sábado, 15 de enero de 2011

CAPITULO 2 - La baba de una nueva vida ¡rejuvenece como la primavera!

-Doctor, lo ha logrado
-Las constantes se estabilizan
-¡Las palomitas ya estan listas!
Poco a poco nuestra protagonista estaba despertando, mientras oia en su cabeza voces lejanas y el pitido de un monitor de cardiología en una sala de quirófano con olor a popitas. Todo daba vueltas, estaba aturdida y la boca le sabía a Slusho, por fin se incorporo y comprobó como se encontraba en una cama de hospital con el cuerpo cubierto de vendas, a su lado se encontraba la criatura mas rara que había visto en la vida...


-¿Donde estoy?-preguntó nuestra protagonista
-Se le suele llamar cama, de todos modos yo no lo llamo de ninguna manera porque es un poco estupido hablar con un mueble... de todas formas, acabas de ser intervenido de un transplante de cosa material... -le contestó el extraño ser.
-¿Y que coño es eso?
-No se, ¿tu ves que yo sea el medico?, pues no, yo he aparecido en esta historia así sin mas y como no soy el medico no puedo decir palabras chulas y muy largas.
-Está bien, así que eres un personaje que aparece sin mas en la historia para contestar a mis preguntas y soltar un par de chistes sin gracia.
-Si, basicamente es así, resumes muy bien, podrias presentarte a las oposiciones a resumidor que hay...
-Calla ya, anda, que tienes mucho dialogo para ser un personaje sin importancia en la trama. Ahora responde ¿como he llegado aqui?
-Basicamente para resumir tienes dos opciones, la priemera es que has sufrido un accidente de coche y ahora vives en los años 70
-Eso es de Life in Mars... sería plagiar
-Esta bien, la segunda es que toda tu vida ha sido una mentira, no eres una cigueña, no existe la televisión y Barney XXIV en realidad es Barney XXIII despues de haber pasado pro corporación dermosestetica. Asique tu eliges: pastilla azul o pastilla roja.
-Aja, despertar del sueño o continuar viviendo una farsa...
-No, esque las pastillas son de colores y os damos a elegir cual os mola mas, así tenemos a los pacientes contentos.
-¿Pero no decías que no eras médico?
-Ya, pero si que soy el que reparte las pastillas, la verdad es que intenté ser medico pero...
-Que te calles, coño, que eres un poco pesado... Siguiente pregunta: ¿Que clase de cosa eres tu?

De pronto un silencio incomodo invadió la estancia, sonaron un par de efectos sonoros de tensión
-Yo soy un ratón
-Eso es mentira, tienes caparazón y el cuerpo gelatinoso, pareces mas bien... un caracol.
-Está bien, soy un caracol. Ahora es cuando tu te quitas las vendas y descubres con sorpresa algo inesperado.


Entonces nuestra protagonista comenzó a quitarse las vendas, y descubrió con sorpresa algo inespereado... había dejado de ser una cigüeña, se miró reflejada en el orinal metálico junto a su cama y comprobó con estupor que ahora era un chimpancé.
-¿Que me habeis hecho? -se quejó intentando repornerse de este giro argumental.
-Ya te lo he dicho, yo no soy médico, pero lo que si se es que ahora eres asexuado, con lo cual a partir de ahora dejas de ser un personaje femenino para pasar a ser un personaje neutro con cierta ambiguedad sexual. Es lo que se llama medicina conceptual, perfomance medica...
El chimpancé se palpó por todo el cuerpo y comprobó que era cierto, no tenía nigun distintivo que pudiese determinar su sexo y en lugar de sus genitales se encontraba un icono de Smile habilmente situado.

-Por cierto -recordó el caracol- tenías esto en un bolsillo.
Y le extendió una nota llena de baba, la cual el chimpancé haciendo uso de sus recien estrenados pulgares desdobló y acercandosela para poder distinguir las letras difuminadas por el liquido leyó:
"TODOS ESTAN MUERTOS.

P.D.: CONTINUARA..."

martes, 11 de enero de 2011

CAPITULO 1 - El comienzo de algo que empieza

Todo sucedió en una epoca remota, hace muchillones de siglos, cuando las lagarijas tenian pelo y eran la raza dominante de la galaxia, la serie de moda se titulaba X y trataba sobre una invasión extraterrestre a manos de humanos disfrazados de lagartijas que se alimentaban de ratas, por aquel entonces el rey supremo del universo era un dinosaurio de felpa llamado Barney XXIV y los filosofos se enzarzaban en intentsas disputas dialecticas sobre si debían peinarse de izquierda a derecha o de derecha a izquierda... La protagonista de nuestra historia era ni mas ni menos que una cigueña de clase media alta, que vivía despreocupada de la vida sin cuestionarse por que era la unica cigueña de la historia. Nuestra protagonista ocultaba un oscuro secreto, y no era su affaire con el primo la de amante esposa del conde de montecabras, ni que bajase al moro durante sus repartos de bebés, tampoco los niños chinos que guardaba en el desván trabajando en un taller clandestino... bueno, tenía bastantes secretos, pero todos ellos perdían importancia porque el verdadero secreto siempre es mas interesante y el resto de personajes anteriormente nombrados morirán de forma tragica e inquietante en el proximo capitulo. El verdadero secreto de la cigüena es que sufría constantes episodios de narcolpesia, lo cual a pesar de lo divertido que pudiera sonar la cigüeña pensaba que si en alguna ocasión alguien escribia su historia el hecho de que la gente se riese de su enfermedad era ser muy hijodeputa. La historia comenzó cuando una mañana/tarde/noche la cigüeña estaba haciendo su reparto habitual, era una mañana/tarde/noche muy fria/calurosa y por lo tanto spanair había cancelado todos sus vuelos, el cielo estaba totalmente despejado y las estrellas lucían brillantes en el firmamento. De pronto, un abejonejo ebrio que conducía a altas velocidades tras volver de parranda impactó de lleno contra la cabeza de la cigüeña haciendole perder el control y caer en picado... la cigüeña alcanzaba cada vez mayor velocidad, como... bueno, como las cigüenas cayendo a gran velocidad en picado, cuando ya todo parecía perdido de pronto... se durmió. Continuará... ¿O no?